Menos costos, más rapidez, criptos ahora se utilizan para enviar remesas
Criptomonedas y Stablecoins transforman las finanzas en LATAM
Las transferencias de dinero transfronterizas han representado, históricamente, un verdadero dolor de cabeza: procesos engorrosos, comisiones elevadas y una lentitud exasperante.
Para la creciente comunidad de freelancers y emprendedores en América Latina, esta situación se traduce en la recepción de pagos del extranjero con demoras de días, el pago de tarifas excesivas y la constante lucha contra la volatilidad de sus divisas locales.
Ante un volumen de remesas que alcanzó la impresionante cifra de $146 mil millones de dólares hacia la región en 2022, la demanda por alternativas más eficientes es más que evidente.
Desafío histórico de los pagos transfronterizos en la era digital
Durante décadas, enviar o recibir dinero entre países ha implicado una serie de obstáculos que afectan directamente la agilidad y rentabilidad de individuos y empresas. La banca tradicional, con sus sistemas a menudo anticuados, impone barreras que la economía digital actual busca derribar.
En este contexto, las criptomonedas –y muy especialmente las stablecoins– están emergiendo como una solución disruptiva.
Plataformas de intercambio de criptoactivos están simplificando y abaratando los pagos internacionales, haciéndolos notablemente más rápidos y accesibles.
El mercado de pagos transfronterizos, con una proyección de crecimiento hasta los $222.1 mil millones de dólares para 2025, es evidencia que esta transformación ya está en pleno desarrollo.
Stablecoins: la columna vertebral de los pagos internacionales modernos
Las stablecoins, como es el caso de USDC, se han consolidado como el vehículo preferente para la transferencia de valor a través de las fronteras.
Su principal atractivo radica en su respaldo 1:1 con activos reales, como el dólar estadounidense, además de ser sometidas a auditorías mensuales y estar diseñadas para operar bajo estrictos marcos regulatorios.
La capitalización de mercado, que se estima superará los $235 mil millones de dólares en 2025, es un claro testimonio de su creciente adopción.
América Latina: un terreno fértil para la adopción de pagos cripto
Gracias a la agilidad de estas monedas digitales, las transferencias que antes podían tardar varios días hábiles, ahora se concretan en cuestión de minutos.
En cuanto a las tarifas, mientras los bancos tradicionales pueden cobrar entre un 1.5% y un 3.5% por operación, las plataformas de criptomonedas ofrecen alternativas que pueden ir desde el 0% hasta un modesto 2%, dependiendo del servicio utilizado.
La dependencia de los pagos internacionales en América Latina es un factor crucial. En países como Honduras, El Salvador y Guatemala, las remesas constituyen más del 20% de su Producto Interno Bruto (PIB).
México, por su parte, recibe anualmente unos 65 mil millones de dólares por este concepto, lo que representa el 41% del total de remesas de la región.
Una solución económica y de inclusión financiera
En este escenario, las criptomonedas no son solo una innovación tecnológica, sino una respuesta a necesidades económicas urgentes.
El uso de plataformas digitales tiene el potencial de reducir significativamente la dependencia de infraestructuras bancarias lentas y costosas, promoviendo la inclusión financiera de millones de trabajadores remotos y pequeñas y medianas empresas.
Un beneficio adicional de las criptomonedas, y en particular de las stablecoins, es su capacidad para mitigar el impacto de la depreciación de las monedas locales.
Cuando un emprendedor en Argentina o Colombia recibe un pago en USDC, por ejemplo, conserva su valor referenciado al dólar, protegiéndose así de las fluctuaciones cambiarias de su moneda nacional.
Blockchain como motor del desarrollo económico latinoamericano
La adopción de estas herramientas tecnológicas no solo implica una mejora operativa para los usuarios, sino que también representa una transformación estructural para las economías emergentes.
Se trata de soluciones que empoderan a los trabajadores digitales de América Latina, convirtiendo a la tecnología blockchain en un aliado estratégico para el desarrollo económico sostenible de la región.
Fuente: CEMLA