Amazon implementa Inteligencia Artificial para detectar productos dañados en los centros de distribución
La automatización se ha convertido en una realidad en los centros logísticos de Amazon. Aunque aún no controla todos los procesos y es poco probable que lo haga en un futuro cercano, gradualmente está ganando terreno. Según WSJ, el gigante del comercio electrónico ha comenzado a implementar inteligencia artificial (IA) para detectar productos dañados.
Inteligencia Artificial detectando productos dañados
Durante mucho tiempo, esta labor ha sido llevada a cabo por los empleados de Amazon. Estos trabajadores se encargaban de revisar minuciosamente los productos en busca de imperfecciones o daños antes de empaquetarlos y enviarlos a los clientes. Su objetivo era realizar esta tarea de la manera más eficiente posible, a fin de manejar una gran cantidad de pedidos en un corto período de tiempo.
Amazon, empresa fundada por Jeff Bezos, ha descubierto una nueva manera de detectar productos dañados, utilizando como protagonista a la inteligencia artificial. En lugar de depender de los humanos, ahora una serie de algoritmos se encargan de analizar los artículos, y según afirma Amazon, pueden llegar a ser hasta tres veces más efectivos que los seres humanos en esta tarea.
El nuevo sistema no se trata solo de una idea experimental, sino de un proyecto completamente implementado que ha superado su etapa inicial y ha comenzado a desplegarse en diversos centros logísticos de la empresa. En la actualidad, ya está en pleno funcionamiento en dos instalaciones, y se espera que pronto se expanda a otras diez ubicadas en América del Norte y Europa.
Aún se requiere a una persona para verificar el trabajo de la IA
Con esta nueva dinámica, los productos se desplazan a lo largo de las cintas transportadoras dentro del centro de distribución y pasan por una “estación de imágenes” equipada con cámaras, originalmente diseñada para verificar la correcta selección de los artículos. Sin embargo, ahora esta estación está impulsada por inteligencia artificial y se encarga de evaluar la integridad de los productos.
Si el sistema detecta que un artículo no cumple con los requisitos mínimos para ser enviado al cliente, se desvía hacia un empleado de Amazon, quien lo revisará nuevamente. Si se confirma que está dañado, procederá a reemplazarlo. En caso contrario, se devuelve a la cinta transportadora para su posterior empaquetado y envío al cliente.
El funcionamiento central de este sistema se basa en las habilidades de la compañía en el campo de la inteligencia artificial, aprovechando sus recursos computacionales para desarrollar proyectos internos.
No se sabe el impacto en la fuerza laboral
Amazon misma ha sido responsable de entrenar el algoritmo utilizando imágenes de artículos dañados y comparándolos con artículos en buen estado. De esta manera, el sistema ha aprendido a distinguir entre ambos para llevar a cabo su labor.
Es importante destacar que este escenario ocurre en medio de crecientes preocupaciones sobre el posible impacto negativo de la inteligencia artificial en el ámbito laboral. Algunas empresas, como Domestika, han comenzado a reducir su personal debido a esta tecnología, mientras que otras, como IBM, han detenido las contrataciones y se preparan para realizar despidos.
En el caso específico de Amazon, aunque no ha hecho una conexión pública con la inteligencia artificial, ha puesto en marcha un plan de reestructuración que conlleva el despido de más de 25.000 empleados.
Respecto a la automatización en la revisión de productos, la compañía sostiene que esta tarea es “intelectualmente desafiante” y que la tecnología ayudará a disminuir la cantidad de productos dañados enviados, aunque no proporciona detalles sobre su impacto en la fuerza laboral.
