Sam Altman predice la inminente era de los robots humanoides
Mientras los vehículos autónomos ya son cotidianos en ciudades como San Francisco y los modelos de inteligencia artificial demuestran capacidades cada vez más sofisticadas, una nueva vanguardia tecnológica se perfila en el horizonte inmediato: los robots humanoides.
La evolución es tan acelerada que lo que antes parecía un futuro lejano, hoy roza la ciencia ficción materializada. Sin embargo, según Sam Altman, CEO de OpenAI, la sociedad global aún no está completamente lista para lo que se avecina.
La Profecía de Altman: Un impacto “de ciencia ficción” para la sociedad
En una reciente conversación con Bloomberg, Sam Altman no solo reconoció la llegada de este momento, sino que anticipó su naturaleza “impresionante y desconcertante”.
Aunque el foco actual del debate público se centra en la inteligencia artificial generativa, Altman sostiene que la presencia física de androides interactuando en nuestro entorno cotidiano provocará un impacto visual y emocional de una magnitud considerablemente mayor.
“No creo que el mundo haya experimentado todavía el momento de los robots humanoides”, afirmó Altman. “Se sentirá muy de ciencia ficción”.
Androides en la cotidianidad, la visión de un entorno urbano transformado
Altman proyecta un escenario donde salir de casa implique encontrarse con múltiples robots en las aceras: asistiendo a personas, transportando objetos, realizando labores diversas o simplemente transitando como un elemento más del paisaje urbano.
Este, para el líder de OpenAI, representará el auténtico punto de no retorno en nuestra relación con la tecnología.
La clave de esta transformación no reside únicamente en algoritmos avanzados operando en la nube, sino en la manifestación física y la integración diaria de estas máquinas. Esta interacción tangible tiene el potencial de alterar radicalmente nuestra percepción del mundo.
Y es que, por muy avanzada que sea una IA como ChatGPT, la experiencia de interactuar con un robot de forma humanoide que establece contacto visual y responde mientras, por ejemplo, ayuda con las compras, es mucho más directa y personal.
Oportunidades y desafíos laborales
Más allá del entusiasmo que esto genera entre los aficionados a la tecnología y la ciencia ficción, la irrupción de androides funcionales plantea profundas consecuencias para el mercado laboral.
De forma análoga a cómo la inteligencia artificial está comenzando a automatizar procesos intelectuales, los robots humanoides están llamados a asumir tareas físicas, encontrando aplicación en fábricas, almacenes, centros de distribución y otros sectores.
Para las empresas, esto se traduce en la posibilidad de contar con una fuerza laboral incansable, operativa 24/7 y sin costes asociados a horas extra o descansos. Para los trabajadores humanos, el panorama podría implicar una notable contracción en la disponibilidad de empleos susceptibles de ser automatizados.
¿Qué sectores resistirán la ola de automatización robótica?
En este contexto de debate sobre la automatización, Bill Gates, cofundador de Microsoft, ha ofrecido recientemente su visión sobre las áreas profesionales que, por ahora, parecen menos vulnerables al reemplazo total por IA y robots.
Según Gates, existen tres campos con mayor resiliencia:
- Biología: Por su complejidad inherente y la necesidad de investigación y desarrollo práctico.
- Energía: Especialmente en la búsqueda y desarrollo de fuentes sostenibles y nuevas tecnologías.
- Programación y Desarrollo de IA Avanzada: Paradójicamente, la creación y el mantenimiento de estos sistemas complejos seguirán requiriendo ingenio humano especializado.
Estos dominios exigen un grado de abstracción, innovación y comprensión profunda del mundo físico y sus interacciones que, al menos en el estado actual de la tecnología, continúan siendo predominantemente humanos.
Fuente: BusinessInsider