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Google y el Futuro de la Televisión

Google y el Futuro de la Televisión

Cuentan el New York Times y The Guardian que Google está cocinando algo en el ámbito de la televisión, en alianza con empresas tan potentes como Intel, Sony o Logitech. Que el proyecto se ha filtrado a través de una fuente anónima y que, en realidad, nos queda tiempo todavía para verlo puesto en marcha, dado que está aún en fase de pruebas muy restringidas. Y que hablamos de un dispositivo de tipo set-top box, corriendo Android sobre un procesador Atom de Intel.
La idea, en principio, parece interesante. Sin embargo, el posicionamiento resulta relativamente más complejo de lo que parece. Veamos: desde hace un cierto tiempo, las televisiones que muchos usuarios tienen en su casa se han convertido en planas. El factor forma no sería importante, si no estuviese acompañado de un fenómeno de integración: antes, las televisiones tenían un enchufe eléctrico, una entrada de antena, y si eran “modernas”, una entrada de audio y video RCA. Conectar algo más a la tele era un martirio, y si lo que se conectaba era un ordenador, el resultado eran píxeles del tamaño de puños. Actualmente, una televisión es un derroche de entradas de todo tipo, las marcas rivalizan para poner cuantas más mejor, y en cada vez más hogares, tienen un ordenador a su lado en el salón. Empieza a ser habitual utilizarlo para poner música, para ver contenidos de todo tipo o para mostrar algo a los amigos, sea una página, una búsqueda que solucione una duda, o el último vídeo divertido de YouTube. Sin duda, la convergencia entre web y televisión es algo que está escrito en el futuro cercano.
Primero, por tanto, habrá que deslindar el mercado descartando tanto a los que no quieren nada en su televisión que no sea simple televisión (un porcentaje no despreciable) y los que ya han pasado a la etapa en que la televisión es, en muchos casos, una pantalla para su ordenador. Después, habrá que pensar en qué tipo de publicidad querrán administrar a través de ese método, porque lo que obviamente persigue todo esto es que Google pueda vender publicidad sobre el contenido televisivo (algo que ya intentó anteriormente con escaso éxito): por el momento, la convergencia entre ordenador y televisión ha tenido como resultado la desaparición de la publicidad, no lo contrario. La publicidad en televisión actual no nos vale: no queremos ser bombardeados incesantemente con los mismos anuncios, esos que salvo raras excepciones, solo llaman nuestra atención la primera vez.
Si la idea es convertir el contenido televisivo en un objeto social que la gente pueda compartir, comentar, reenviar, etc., no tiene mala pinta, aunque la superposición de uno y otro contenido no funciona necesariamente bien y por el momento se ha dado en pantallas diferentes, como hacen los jóvenes cada día más: ver la televisión con el portátil en las rodillas.
Que Google planee atacar el segmento televisivo, un ámbito en el que decididamente hace mucha falta que entre innovación y aire fresco, es buena cosa. Pero la tarea no se presenta en absoluto sencilla: si la interacción con la tele va a pasar a ser más parecida a la que tenemos con un ordenador, tanto el papel como el formato de la publicidad tendrán que ser intensamente repensados y rediseñados. Si me vas a atacar con anuncios “de los de siempre”, pretendiendo además saber quienes somos y darnos posibilidad de hacer clic en ellos, dándole a la televisión los ojos, oídos y canal de retorno que no tenía, lo tendrán que hacer muy bien para que el tema nos interese lo más mínimo. Publicidad mejor administrada, promociones, ventajas, interacción… no, imposible no es, pero seguramente va a llevar un tiempo…

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