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Inteligencia Artificial ayuda a la arqueología

Un nuevo sistema llamado Fragmentarium ayuda a los arqueólogos a llenar de manera automática las palabras faltantes en tablillas de arcilla con escritura cuneiforme.

Fragmentarium y sus alcances

La Universidad de Múnich recopiló una base de datos gigante con más de 22,000 textos que vienen de fondos de museos y nuevas excavaciones.

Y lo mejor es que tienen un algoritmo moderno que puede llenar automáticamente las palabras que faltan debido a la erosión. ¡Así que ahora los textos fragmentados tienen sentido!

Este sistema llamado Fragmentarium es increíble. Utilizan fotos de las tablillas con escritura cuneiforme que los museos de Bagdad y Británico les proporcionan. Luego, el equipo de Enrique Jiménez (catedrático de literaturas antiguas del Próximo Oriente) transcribe las inscripciones a partir de las imágenes y las carga en su sitio web.

Antes, los textos cuneiformes se copiaban a mano en papel y se traducían, pero como cada institución tenía sus propios recursos, la base de datos que se creaba era un desastre, fragmentada y difícil de acceder para los investigadores.

Arqueología e Inteligencia Artificial 

Pero Enrique Jiménez no se rindió y se unió con los informáticos de la Universidad de Múnich para crear un programa que digitalizara y publicara las transcripciones en línea.

Los informáticos no solo hicieron una página web para subir los textos, sino que también crearon un algoritmo que rellena los espacios vacíos del texto al compararlo con otros similares en la base de datos. El texto que sale de esto es una transcripción confiable del 82% del original.

Las ciudades de Mesopotamia no tenían ortografía, así que cada ciudad creaba su versión de cada palabra, lo que hacía aún más difícil traducir las inscripciones. Pero el nuevo programa, Fragmentarium, lo soluciona incluyendo todas las variantes de cada palabra en las inscripciones.

Además, ¡es capaz de ubicar las tablillas en un lugar y tiempo específicos! ¡Increíble! Muchas de estas tablillas llevaban décadas en los fondos de los museos sin que nadie supiera nada de ellas, pero ahora ¡por fin podemos saber de dónde vienen y cuándo fueron escritas!

Duplicando los resultados en menos tiempo

Los resultados son impresionantes. Desde que empezaron con el programa en 2018, Jiménez y su equipo han transcrito 15,000 tablillas cuneiformes. ¡Duplicaron el número de inscripciones publicadas en solo cinco años!

Gracias al programa, ahora se pueden completar textos tan importantes como la epopeya de Gilgamesh, uno de los cuentos míticos más importantes del mundo mesopotámico. Antes solo se había traducido el 66%, pero ahora se encontró un pedazo desconocido del manuscrito fechado en el 130 a.C.

Antes solo los investigadores podían usar Fragmentarium, pero ahora está disponible para todo el mundo. Como dice Jiménez, “todo el mundo podrá jugar con Fragmentarium”. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer en la digitalización de las inscripciones de museos de todo el mundo.

Como dice el profesor, “todavía hay miles de fragmentos que no han sido identificados”. Pero con el ritmo que lleva el equipo de Jiménez, no cabe duda de que este proceso terminará pronto. Entonces, todos podremos acceder a los miles de documentos encontrados en Mesopotamia que han estado dormidos en cajones de museos durante décadas.

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