No confíes por completo en Google Maps

Ya sabemos que los mapas son útiles y necesarios en algunos casos, sin embargo, no siempre nos dan las indicaciones correctas o incluso pueden llevar a invertir el sentido de las calles sin darnos cuenta.

Proyecciones cartográficas

La aplicación de Google Maps utiliza la geolocalización y es muy popular entre los conductores. Pero ojo, porque a veces puede dar información que no es del todo correcta.

¿Cómo puede ser? Pues resulta que los mapas convencionales llevan engañando a la gente desde hace tiempo, aunque en cierto modo lo hacen por nuestro bien.

Los países no tienen la forma que solemos ver en los mapas, y los cartógrafos son conscientes de que están mintiendo un poco debido a las proyecciones cartográficas.

Bueno, ahora hablemos de las proyecciones de mapa. Básicamente, es una forma de transformar la superficie curva de un globo en un plano.

Las coordenadas se expresan como latitud y longitud, y esta proyección es necesaria para crear un mapa bidimensional. Es una parte importante de la cartografía.

Pero aquí está el truco: cada proyección va a distorsionar la superficie de alguna forma u otra. Depende del propósito del mapa, algunas distorsiones son aceptables y otras no tanto.

Sí, es verdad que a veces cuando conduces, sigues todas las indicaciones que te da Google Maps como si no deseáramos pensar en la ruta que estamos siguiendo.

Pero en realidad, la aplicación a veces se equivoca y comete más errores de los que a Google le gustaría reconocer.

Seguro que has oído historias de gente que ha seguido las indicaciones de la app y se ha metido en algún sitio que no debía.

¿Has tenido algún percance con Google Maps?

De hecho, hay gente que ha tenido problemas reales por culpa de Google Maps.

Muchos viajeros han dicho que, en viajes largos, la app los ha llevado por caminos equivocados y a lugares donde no deberían haber ido.

Y si no tienes una ruta preestablecida, es muy posible que la app te lleve por caminos que no son los mejores.

¿Por qué pasa esto? Pues porque para Google Maps, todas las carreteras están en perfecto estado, sin importar si es verdad o no.

Cada vez más mejoras

Aunque ha mejorado un montón en los últimos años y ha añadido nuevas opciones que facilitan la vida de los conductores, no es tan fiable como parece.

Una de las nuevas características es la información del tráfico en tiempo real, que puede parecer magia para algunos usuarios. ¿Cómo puede saber la aplicación la velocidad de los coches o si hay tráfico? Pues fácil, gracias al Big Data.

Google recopila datos de los usuarios, incluyendo la ubicación en tiempo real (aunque no hayas activado esa opción), para ofrecer esta información en su app. Así que ten cuidado y no confíes al 100% en lo que te dice Google Maps.