Liberty Phone, el celular ultra seguro con sello “Hecho en EE. UU.”
Trump Mobile T1: ¿Un Smartphone Dorado con Sello “Hecho en EE. UU.”?
La familia del presidente Donald Trump ha incursionado nuevamente en el mundo de los negocios, esta vez con una propuesta tecnológica que busca captar la atención del mercado. Se trata del T1, un smartphone de color dorado que ya se encuentra en preventa a través de la recién lanzada marca Trump Mobile.
La promesa es ambiciosa: un dispositivo que estará disponible en septiembre, con un costo significativamente menor al de los gigantes como Apple y Samsung, y, sobre todo, fabricado en Estados Unidos.
Dudas y escepticismo en la industria tecnológica
Apenas se dio a conocer la noticia, las dudas no tardaron en aparecer. Expertos de la industria y periodistas especializados en tecnología han puesto en tela de juicio la viabilidad de estas afirmaciones.
La pregunta que resuena en el ambiente es si es posible lanzar un smartphone “Hecho en EE. UU.” desde cero en tan solo dos meses y a un precio tan competitivo de $499 dólares.
El desafío real de fabricar un teléfono en América
Para poner en perspectiva el reto que enfrenta Trump Mobile, basta con mirar el caso de Purism, una compañía de Carlsbad, California. Su experiencia demuestra que el camino para crear un smartphone de manufactura estadounidense es largo y costoso.
El Liberty Phone de Purism, considerado por su fundador, Todd Weaver, como el único smartphone verdaderamente fabricado en EE. UU., tiene un precio de $2,000 dólares, supera el costo de un iPhone de última generación, y sus especificaciones técnicas, como la memoria, son más modestas.
Todd Weaver, quien fundó Purism en 2014, compartió con NBC News que el proceso para materializar su visión fue una odisea de seis años.
Pasar de la simple idea de “quiero hacer un teléfono en Estados Unidos” a tener un producto tangible requirió una inversión monumental de tiempo y esfuerzo. Este dato contrasta fuertemente con el corto plazo que Trump Mobile se ha fijado para su lanzamiento.
Seguridad y privacidad como estandarte
A pesar de su elevado precio y de no contar con un amplio catálogo de aplicaciones, el Liberty Phone de Purism tiene un nicho de mercado claro: la seguridad.
El dispositivo está equipado con interruptores físicos (conocidos como “kill switches”) para desactivar la conexión Wi-Fi, la cámara y el micrófono. Además, opera con un sistema operativo propio, diseñado por Purism, para ofrecer una capa extra de protección y privacidad a sus usuarios.
La realidad de la cadena de suministro y la dependencia global
La etiqueta “Made in the USA” que ostenta el teléfono de Purism es una declaración audaz, regulada por la Comisión Federal de Comercio. Sin embargo, incluso este esfuerzo de fabricación local no puede escapar de la realidad global.
Aunque el 90% de sus materiales proviene de Estados Unidos, Canadá o Europa, componentes esenciales como el chasis y los módulos de la cámara se importan de China o Corea del Sur, y el módulo Bluetooth llega desde la India.
Purism es transparente al respecto y publica esta información en su sitio web.
Fuente: NBC News