Un iPhone modificado es la cámara secreta en la película de Fórmula 1
En el vertiginoso mundo de la Fórmula 1, la tecnología siempre ha jugado un papel protagónico.
Ahora, Apple lleva esta sinergia a un nuevo nivel con su próxima superproducción cinematográfica, demostrando que la cámara de un iPhone puede capturar la acción más intensa del automovilismo como nunca antes se había visto.
Una cámara infiltrada en la élite del automovilismo
Si eres aficionado a las carreras de F1, seguramente estás familiarizado con las tomas a bordo que nos sumergen en la cabina del piloto.
Tradicionalmente, estas cámaras son equipos de transmisión (o broadcast) diseñados para la televisión en vivo, con resoluciones y códecs específicos para esa tarea.
Sin embargo, para la esperada película sobre la F1, el equipo de ingeniería de Apple decidió ir un paso más allá, reemplazando el módulo de transmisión convencional por una cámara construida íntegramente con componentes de iPhone.
La visión, autenticidad en alta definición
El objetivo era claro: capturar tomas desde el punto de vista del piloto (point-of-view) con una calidad cinematográfica y una autenticidad sin precedentes, todo sin afectar el rendimiento de los monoplazas.
El director Joseph Kosinski y el cinefotógrafo Claudio Miranda buscaban una calidad de imagen que superara por mucho las tomas de televisión tradicionales, a menudo limitadas en resolución y optimizadas para la inmediatez de la transmisión en directo.
Fue aquí donde Apple entró en escena, diseñando un módulo a medida que, aunque externamente idéntico a una cámara de F1, albergaba el corazón de un iPhone.
Un iPhone disfrazado de cámara profesional
Un reciente reportaje de la revista Wired desveló los secretos de esta cámara personalizada. Apple creó un módulo especial que es prácticamente indistinguible de los equipos de transmisión estándar.
No obstante, su interior es, en esencia, un sistema de cámara de iPhone. Este dispositivo integra un chip de la serie A, una batería de iPhone y un filtro de densidad neutra para un control preciso de la exposición.
Sorprendentemente, el sistema operaba con una versión de iOS, el mismo sistema operativo de tu teléfono, aunque modificado para esta misión específica.
Aunque no se han revelado todas las especificaciones, todo apunta a que el sistema de cámara es similar al de 48 megapíxeles que se encuentra en el iPhone 15 Pro.
Resistencia a condiciones extremas
El trabajo de Apple no se limitó a un simple intercambio de piezas. El equipo de Cupertino se aseguró de que la cámara cumpliera con todos los rigurosos requisitos de la F1, incluyendo las estrictas especificaciones de los vehículos.
Esto implicó garantizar que el módulo de la cámara pudiera soportar los impactos, las vibraciones y las altas temperaturas extremas que se experimentan dentro de un coche de carreras a más de 300 km/h.
Control Total y calidad de postproducción
El material se grabó utilizando el códec ProRes de Apple en un formato de video logarítmico (Log). Este formato captura imágenes con bajo contraste y colores planos, lo que es ideal para un trabajo de etalonaje o corrección de color exhaustivo en postproducción.
Dado que el módulo no contaba con conectividad inalámbrica, Apple desarrolló una aplicación para iPad que permitía al equipo de producción controlar todo el sistema a través de un cable USB-C.
Desde esta app, era posible ajustar la velocidad de fotogramas, el ángulo de obturación, el balance de blancos y la ganancia de exposición, además de iniciar y detener la grabación.
Fuente: Yahoo