Estado alemán opta por software libre y pone fin a dependencia de Microsoft
En un movimiento audaz que resuena en toda Europa, el estado alemán de Schleswig-Holstein está a punto de desprenderse del dominio de Microsoft.
En menos de tres meses, la mayoría de sus funcionarios, policías y jueces dejarán de usar los programas de la gigante tecnológica para abrazar el software de código abierto. Esta decisión, según el ministro de Digitalización Dirk Schroedter, busca “retomar el control” de sus datos y asegurar una verdadera soberanía digital.
El gran cambio, de Microsoft a software libre
La transformación es radical y afectará a la mitad de los 60,000 servidores públicos de Schleswig-Holstein. ¡Incluso 30,000 maestros se sumarán a esta iniciativa en los próximos años! El proceso, que comenzó el año pasado, ya está en marcha.
En esta primera fase, los populares Word y Excel están siendo reemplazados por LibreOffice, una suite ofimática robusta y gratuita. Para la gestión de correos electrónicos y calendarios, Open-Xchange toma el lugar de Outlook.
Pero la visión va más allá: en los próximos años, se planea una migración completa al sistema operativo Linux, marcando el fin de la era Windows en la administración pública de Schleswig-Holstein.
Independencia digital, una cuestión geopolítica
La elección del software de código abierto permite a los usuarios acceder y modificar el código fuente, garantizando una transparencia y adaptabilidad sin precedentes.
Esta iniciativa cobra especial relevancia en el contexto geopolítico actual, donde las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Europea han puesto de manifiesto la enorme influencia de los gigantes tecnológicos estadounidenses.
La Comisión Europea, de hecho, lanzó una investigación antimonopolio contra Microsoft en 2023 por la forma en que integra Teams con sus otros programas empresariales.
Las razones detrás de la migración: seguridad y ahorro
Dirk Schroedter ha enfatizado que los recientes acontecimientos globales, como la guerra en Ucrania, han subrayado la urgencia de reducir las dependencias digitales.
Así como se reveló la vulnerabilidad energética, ahora es evidente la necesidad de infraestructuras digitales propias y seguras.
El gobierno de Schleswig-Holstein no solo busca cambiar de software, sino también migrar su almacenamiento de datos a un sistema en la nube bajo control de infraestructura pública alemana, no de una empresa extranjera.
Más allá de la soberanía digital, existen poderosos incentivos económicos. Invertir en alternativas de código abierto y capacitar al personal para utilizarlas suele ser significativamente más económico que las costosas licencias de Microsoft.
Expertos como Benjamin Jean de Inno3 señalan cómo las organizaciones pueden ser “tomadas por el cuello” con costes inesperados por actualizaciones obligatorias. Se estima que Schleswig-Holstein podría ahorrar decenas de millones de euros con esta transición.
El futuro de la soberanía digital en Europa y Latinoamérica
La “Ley de Europa Interoperable” de la Unión Europea, que entró en vigor desde el año pasado, promueve el uso de software de código abierto, lo que podría acelerar esta tendencia.
Jean pronostica que en “dos o tres años” habrá varias administraciones pioneras que podrán compartir sus experiencias, inspirando a muchas otras a seguir el mismo camino hacia una verdadera independencia digital.
Fuente: TET