Rumbo a Windows 12, las claves del futuro sistema operativo de Microsoft
Todo lo que sabemos sobre la próxima revolución de Microsoft
Los rumores sobre Windows 12 cobran más fuerza, sugiriendo que la hoja de ruta de Microsoft para sus sistemas operativos está pisando el acelerador. Aunque Windows 11 todavía se siente fresco para muchos, la compañía ya ha soltado pistas sutiles sobre lo que podría ser su próxima gran jugada.
Expertos, analistas y entusiastas de la tecnología han unido las piezas de un rompecabezas que apunta a una sola dirección: el gigante del software se prepara para otro lanzamiento monumental.
Se dice que Windows 12 traerá consigo capacidades transformadoras, como una operación centrada en la nube, una integración profunda con inteligencia artificial y una filosofía de diseño completamente renovada.
Las pistas ¿Cómo insinúa Microsoft la llegada de Windows 12?
Aunque no hay un anuncio oficial, diversas señales apuntan a que el desarrollo de Windows 12 ya está en marcha.
Quizás la señal más clara provino de Intel, uno de los socios más importantes de Microsoft. En un descuido, la compañía mencionó explícitamente el soporte para Windows 12 en relación con sus futuros procesadores.
Esto, sumado a informes que indican que el hardware de Intel se está optimizando para un sistema operativo de nueva generación, alimenta la teoría de un lanzamiento inminente.
Experimentos en la interfaz ¿Un vistazo al mañana?
Microsoft ha estado probando cambios importantes en la interfaz de usuario dentro de las compilaciones de Windows 11. Muchos de estos experimentos, como una barra de tareas flotante, parecen ser los cimientos para una renovación mucho más ambiciosa.
Fotos conceptuales filtradas sugieren una interfaz modular y potenciada por la nube, con una flexibilidad que podría recordar a algunas distribuciones de Linux o incluso a macOS.
Las actualizaciones recientes de Windows 11, como la integración de Copilot y la mejora en las búsquedas, han dejado claro que la inteligencia artificial es el futuro.
Muchos creen que Windows 12 no será solo un sistema con herramientas de IA, sino un sistema operativo totalmente impulsado por IA. Además, la creciente dependencia de la nube sugiere un modelo híbrido, donde lo local y lo online convivan de forma inteligente.
El ciclo de cuatro años
Históricamente, Microsoft no tenía un patrón fijo para sus lanzamientos. Sin embargo, nueva información sugiere que la compañía podría retomar un ciclo de desarrollo de cuatro años. Dado que Windows 11 se lanzó en 2021, esta cadencia pondría a Windows 12 en la rampa de lanzamiento para finales de 2025.
Aunque todo es especulación, las tendencias de la industria y las filtraciones nos dan una idea clara de las posibles innovaciones.
La IA será la protagonista. Más allá de Copilot, se espera que la IA automatice flujos de trabajo, mejore el reconocimiento de voz y gestos, y ofrezca una organización de archivos predictiva e inteligente.
Un enfoque “cloud-first”, tu pc en todas partes
Windows 12 profundizará su conexión con la nube, permitiendo una sincronización perfecta de datos, aplicaciones y configuraciones entre todos tus dispositivos. Esto podría materializarse en un sistema operativo híbrido que balancee de forma autónoma los recursos locales y los de la nube para ofrecer el mejor rendimiento.
Con Xbox y PC Game Pass como estandartes, es un hecho que Windows 12 traerá mejoras para los jugadores. Se esperan optimizaciones en DirectX, streaming de juegos con menor latencia y la posible integración de IA para la generación de fotogramas, similar a tecnologías como DLSS de NVIDIA.
Protocolos de seguridad de nueva generación
La seguridad será una prioridad absoluta. Podríamos ver una autenticación biométrica mejorada, modelos de seguridad de “confianza cero” y una detección de amenazas basada en IA. Se espera que Windows Defender se fortalezca con capacidades de protección mucho más proactivas.
A pesar de la emoción, existen obstáculos potenciales. Los requisitos de hardware, que ya fueron polémicos en Windows 11, podrían ser aún más estrictos, dejando atrás a millones de equipos.
Asimismo, un cambio radical en la interfaz podría generar una curva de aprendizaje y frustración entre los usuarios, especialmente en el entorno empresarial.
Fuente: PCMag