IFT impone multa histórica a Telcel por prácticas monopólicas junto con Oxxo
En una de sus últimas y más contundentes acciones antes de su desaparición programada, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha impuesto una sanción sin precedentes a Telcel, el gigante de las telecomunicaciones propiedad de Carlos Slim.
La razón: cometer prácticas monopólicas relativas en la venta de tarjetas SIM, un movimiento que sacude al sector.
¿En qué consiste la práctica monopólica?
La Unidad de Investigación del IFT determinó que Telcel estableció acuerdos de exclusividad con importantes cadenas de tiendas de conveniencia.
Según el regulador, Telcel “otorgaba incentivos y beneficios a Oxxo e IMMEX (…) con la condición de no comercializar tarjetas SIM de agentes económicos que afectaran a Telcel a nivel nacional”.
En esencia, se le acusa de cerrar la puerta a sus competidores en miles de puntos de venta clave en todo el país.
El monto de la multa es el más alto en la historia del organismo. Radiomóvil Dipsa, la razón social que opera Telcel en México, deberá enfrentar una sanción que asciende a los $1,782 millones de pesos.
Por su parte, la cadena Oxxo (propiedad de Femsa) y la Impulsora de Mercados de México (IMMEX) fueron sancionadas con $19.5 millones de pesos cada una por su participación en el esquema.
La respuesta de Telcel: “Multa arbitraria y desproporcionada”
La reacción del operador dominante no se hizo esperar. A través de un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Telcel calificó la multa como “abusiva y arbitraria”.
La compañía rechazó categóricamente haber incurrido en dicha práctica, argumentando que la decisión del IFT se fundamenta en “dichos de un competidor” y en una investigación “parcial y carente de pruebas”.
Telcel y las otras empresas sancionadas tienen el derecho de apelar la decisión ante los juzgados especializados en telecomunicaciones. Este proceso legal se encontrará con un nuevo escenario, ya que dichos juzgados contarán con nuevos magistrados tras la reforma judicial.
Mientras tanto, el IFT se encamina a su desaparición, con sus facultades siendo absorbidas por la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).
Fuente: El Economista